Invasión de lo desconocido

Esta historia comienza cuando de repente sucede un apagón a nivel mundial apróximadamente por dos horas y media, generando un gran caos en todas las naciones. Me dirigía rumbo a visitar a mi tía, llegando a la entrada había una nueva chica como guarda de seguridad a quién me decidí hablarle, durante la plática el cielo se torno oscuro: -Parece que va a llover - Comentó ella. Al momento vimos una cantidad impresionante de aviones surcando los aires, eran los vuelos que se habían retraso por el apagón.

A la distancia se observó que el lado izquierdo de un jet privado había explotado y se dirigía directo a nuestra posición, no obstante, colisionó a unos 200 metros de donde estamos. Intrigado decidí subir la cuesta para verificar el estado del avión, todo estaba en llamas, habían personas corriendo despavoridas de unas criaturas que no superaban el metro de estatura pero tenían una apariencia desagradable, siendo todo su cuerpo como una pasta blanca, solamente con cavidades oculares y una boca sin dentadura mientras que otras personas estaban siendo cubiertas por alguna especie de pasta blanca de la misma tes y contextura de las criaturas que perseguían a la gente.

Unas de esas criaturas se percató de mi presencia cuyo acto seguido fue dirigirse hacia mí, conforme avanzaba, restos del avión estaban siendo atraídos hacia él, convirtiéndose en una armadura y aumentando su tamaño y tomando la apariencia del Eva-01. Sabía que lo que se avecinaba no era bueno por lo que emprendí la huida, tomé a la bella guarda de seguridad del brazo y nos metimos a la casa de mi tía, aseguré las puertas del portón y les dije a todos que entrarán al recinto familiar. 

Ya estaba de camino a entrar cuando de pronto, el portón se comenzó a abrirse, siendo forzado por la criatura, tras asomar la cabeza, agarre un mazo cercano y corrí a darle en la frente tantas veces seguidas que la máscara de la armadura se partió completamente mostrando que en su interior estaba vacío. Equivocado! Desde el fondo salió lo que parecía una etapa evolutiva de la criatura, puesto que conservaba su tez blanca, con una cabeza pequeña, donde albergaba un par de ojos rojos carmesí como la sangre y una boca con una fila de colmillos filosos tanto en la parte superior como inferior; intentó alcanzarme con su pronunciado cuello de 50 centímetros, mas el resto de su cuerpo lo impidió. Atónito observé a ese ser, no creía lo que veía, pero al final reaccioné y terminé eliminando a la criatura brindándole un golpe certero en la cabeza aprovechando la falta del casco.

Entré a la casa de mi tía y cerré la puerta principal esperando a que ninguna de esas criaturas volviera a irrumpir. Pasaron dos días y dos noches, y yo ya había establecido relaciones íntimas con la guarda de seguridad, sin embargo, en el primer día me tuve que autocomplacer pues las expectativas de la primera vez cuando lo hicimos, fue insatisfactorio pero no importó como haya sido porque la veía de otra manera mas haya de los deseos terrenales que fue como cuando la vi por primera vez. Al tercer día en las noticias reportaron que las criaturas habían sido erradicadas gracias a los esfuerzos de la fuerza pública, el ejército estadounidense y una organización secreta de la ONU, cuyo nombre no había sido revelado, “fue algo muy rápido” fue lo que pensé. Decidido a ver si era real, les dije a la familia de mi tía que se quedaran dentro mientras yo verifica, y me despedido de la chica guardia de seguridad; sujetando fuertemente el mazo comencé a recorrer las calles con cuidado llegando al parque donde ocultó entre los matorrales había otra criatura de mayor tamaño, posiblemente la última etapa evolutiva.

Elevó su brazo derecho para acertar un golpe mortal, siendo inconcluso debido a que su cuerpo fue partido a la mitad por un hombre con cierta edad, su pelo ya pintaba algunas canas y tenía un bigote bastante tupido y un uniforme de asalto militar que en su pecho izquierdo tenía un escudos de armas en donde la cabeza de un león destacaba, aunque no llevaba puesto el casco y en su mano empuñaba una espada, me dijo: Ten cuidado chico, aún hay “vestigios” de la plaga por ahí. Le agradecí y él me respondió con una sonrisa y se dío la vuelta para marcharse, en su espalda decía #OWAT. Decidí seguirlo de momento llegando al campamento en donde se encontraban damnificados, combatientes heridos y finalmente los cadáveres de aquellos que perecieron en el cumplimiento de su deber. Estos últimos tenían un distintivo particular algunas de las partes de sus cuerpos estaban cubiertos de manchas con forma romboide el cual seguía un patrón, posiblemente esas manchas fueron las causas del deceso porque al acercarme a un hombre cuya apariencia era la misma que la de Nobunaga de “Hunter x Hunter”, el hombre con la palabra #OWAT me contó que era su compañeros y que al ser herido por las garras de aquel monstruo giganton que había eliminado anteriormente, le comenzaron a brotar esas manchas…